HIPÓTESIS
La utilización de manta natural y manta sintética en la elaboración de productos textiles como una bolsa y una almohada permitirá analizar y comparar las diferencias en términos ecológicos, funcionales, estéticos y económicos. Se espera que la manta natural, al ser un material biodegradable y de origen orgánico, tenga un menor impacto ambiental en comparación con la manta sintética, que suele estar compuesta por fibras derivadas del petróleo y es menos amigable con el medio ambiente. Desde el enfoque funcional, se anticipa que ambos tipos de manta presenten distintas características en cuanto a resistencia, durabilidad y comodidad, lo cual influirá en el desempeño del producto final en su uso cotidiano. En cuanto al aspecto estético, se considera que la manta natural puede ofrecer una textura más rústica y artesanal, mientras que la sintética podría brindar un acabado más uniforme y moderno. Finalmente, desde la perspectiva económica, se espera observar diferencias en los costos de adquisición y procesamiento de los materiales, así como en el tiempo y facilidad de confección, lo cual podría incidir en la viabilidad de producción a mayor escala. Por lo tanto, el análisis integral de estos factores permitirá determinar cuál tipo de manta resulta más adecuado para la elaboración de productos textiles sustentables, funcionales, atractivos y económicamente viables. A largo plazo, la elaboración de una bolsa y una almohada de manta representa una contribución significativa al desarrollo de productos textiles sostenibles, funcionales y estéticamente valorados. En primer lugar, se promueve el uso de materiales accesibles y de bajo impacto ambiental, lo cual impulsa prácticas más ecológicas dentro de la industria textil. Esto ayuda a disminuir la dependencia de productos sintéticos o plásticos y a fomentar una producción más consciente.
Desde el punto de vista funcional, se logran productos duraderos y reutilizables, lo que disminuye la generación de residuos y el consumo constante. A nivel económico, su fabricación artesanal o semi industrial permite la generación de emprendimientos locales, empleos y productos de bajo costo que ofrecen buena calidad al consumidor.
Además, en el aspecto estético, la manta es un material versátil que permite acabados artesanales, personalizados y en tendencia, lo cual da valor agregado al producto final. En conjunto, la elaboración de estos productos fortalece el conocimiento en técnicas de confección, fomenta la creatividad y conciencia ambiental, y abre paso a propuestas textiles que combinan utilidad, estilo y sustentabilidad.