ARGUMENTACION
El tejido 3D representa una revolución en el diseño y fabricación de materiales textiles. A diferencia de los tejidos tradicionales, que se limitan a dos dimensiones (largo y ancho), el tejido tridimensional incorpora una tercera dimensión (profundidad o espesor), lo que permite crear estructuras con volumen, resistencia y propiedades funcionales avanzadas.
El tejido tridimensional se logra mediante el entrelazado de hilos en tres direcciones: longitudinal (urdimbre), transversal (trama) y vertical (espesor). Este tipo de estructura permite crear textiles con propiedades mecánicas superiores, como mayor resistencia a la tracción, mejor absorción de impactos y capacidad de recuperación después de la deformación. Además, se puede controlar la densidad y distribución del material en las tres dimensiones, lo que ofrece un control preciso sobre la funcionalidad del textil.
Existen diferentes técnicas para crear tejidos 3D, como el tejido en telar de múltiples capas, el tricotado tridimensional, o incluso la impresión 3D con materiales textiles. Cada método ofrece diferentes posibilidades en cuanto a diseño, materialidad y aplicación final.
Uno de los principales argumentos a favor del tejido 3D es su capacidad para integrar estructura y forma en una sola pieza. Mientras que en los tejidos planos es necesario cortar, coser y ensamblar para lograr un objeto tridimensional, el tejido 3D puede producir directamente formas volumétricas, reduciendo desperdicios y procesos posteriores. Esto se traduce en una producción más eficiente y sostenible.
El tejido 3D es una estructura textil que integra el espesor como una dimensión activa, utilizando hilos que se entrelazan tridimensionalmente. Esto se logra mediante telares especiales que permiten manipular la urdimbre, la trama y una capa de hilos intermedios (hilos de unión o z-hilos) que conectan las capas superiores e inferiores. A diferencia del acolchado o del ensamblaje por capas, el tejido 3D se forma como una sola pieza estructural, sin necesidad de costuras ni uniones posteriores.
Existen varias clasificaciones del tejido 3D, entre ellas: el tejido multicapa (multilayer woven), el tejido interlock 3D, los espaciadores textiles (spacer fabrics) y las estructuras tejidas para formar piezas preformadas. Cada tipo responde a necesidades específicas dentro del diseño textil.
Las estructuras tridimensionales distribuyen mejor las tensiones y deformaciones, lo que resulta en tejidos más resistentes al desgaste, al desgarro y a la compresión.El desarrollo de tejido 3D se alinea con tres tendencias globales clave en la industria textil: la personalización, la sostenibilidad y la tecnología inteligente.